domingo, 26 de septiembre de 2010

EL ODIO A LAS MATEMÁTICAS

Para que eso no le pase a su hijo, puede ayudarlo desde pequeñito con algunas técnicas.

         Sumar, restar, multiplicar, dividir.  ¿Raíces cuadradas?… ¡Qué horror! Para que los niños no odien las matemáticas, es bueno familiarizarlos con los números desde chiquititos. La vida cotidiana y familiar permite muchas situaciones en que pueden aplicarlos.  Por ejemplo, puede invitarlos a medir su estatura con cuartas u objetos como peineta o lápiz.  Será divertido ver cuántas peinetas mide usted y las que le faltan a su hijo para alcanzarlo. Use una huincha para que tomen medidas de los muebles y comprueben el tiempo que demora el agua en hervir.

         Invítelos a preguntar en cosas que los hagas pensar: ¿Cuántas tazas de té tenemos?, ¿cuántos vasos?, ¿qué hay más? Además, existen juegos que ayudan a que los niños conozcan los números y lo que representan.  Por ejemplo, con el dominó, el ludo, o los naipes se ejercitan las operaciones básicas.

         Es bueno familiarizarlos con conceptos como arriba-abajo, adelante-atrás, muchos-pocos, largo-corto, izquierda-derecha, más que-menos que, etc.  Cuando ya estén más grandes podrán comprender cómo llegar a una dirección o explicar ellos mismos la forma de llegar a un lugar.  Si viven en el campo y tiene animales, pregúnteles:  ¿Cuántos hay en total? ¿Cuántos sacos de semillas ocupamos al sembrar?

         Observe con sus hijos el gráfico que aparece en la cuenta del agua:  ¿Qué representan las barras? ¿En qué meses se consume más agua? ¿Por qué?

         También se puede jugar a descubrir figuras geométricas como triángulos, rectángulos, cuadrados y círculos en los objetos que hay alrededor.

         Invente algunos cálculos mentales: ¿cuántos kilómetros puedo recorrer si tengo cierta cantidad de bencina en el auto? ¿Cómo divido en partes iguales una cantidad de dinero? Etc.

         Cuando ayude al niño en sus tareas, lea en voz alta el enunciado. Pida que identifique los datos numéricos del problema o lo que tienen que resolver.

¿Está de acuerdo con estas técnicas? ¿Se podría así recuperar la tradicional aversión a las matemáticas?


No hay comentarios:

Publicar un comentario