martes, 7 de septiembre de 2010

INICIACION A LA MATEMÁTICA

                           INICIANDO LA MATEMATICA


              La iniciación de matemática no puede ser algo antojadizo, por el contrario, debemos tomar en cuenta muchos factores que, de pasar por alto, pueden marcar la diferencia entre personas con grandes dificultades y rechazo al subsector o por el contrario, alumnos o alumnas que aprecien, quieran y manejen adecuadamente los contenidos.
          En primer lugar, quiero señalar,  que la experiencia y algunos estudios,  recomiendan analizar algunos aspectos que tienen relación con nosotros, los profesores, a la hora de enseñar matemática.
                      Una de las principales características que tenemos los profesores, es que a pesar de tener una edad y una madurez propia del estado adulto, actuamos como niños al ser muchas veces egocéntricos. Somos egocéntricos desde el punto de vista que entregamos los contenidos desde nuestra perspectiva, usando nuestra lógica, que es muy diferente a la de los niños.  Frecuentemente no tomamos en cuenta ciertos requisitos previos que deben darse en los niños para poder entrar el un mundo tan importante como lo es matemática, el no respetar estos requisitos o saltarse alguna etapa, traerá problemas e interrogantes al alumno que difícilmente podrá superar, ya que se le puede estar “pidiendo que corra antes de aprender a caminar”.
                                 
RECORDEMOS QUE LOS NIÑOS SIEMPRE ESTÁN LLENOS DE ¿ POR QUÉ?

Muchos ¿ por qué?, que nosotros debemos atender, de lo contrario, no podemos esperar que se maneje adecuadamente por que tendrá vacíos importantes que le impedirán comprender y avanzar en lo que el profesor pide. Es decir que debemos tener la capacidad de ponernos en el lugar del niño, para tratar de saber que siente y que piensa. Sabemos que muchos alumnos tienen interrogantes y nos siempre se atreven a plantearlas.

          Otra cosa que debemos tener en cuenta al enseñar matemática, es que somos muy impacientes, y olvidamos que el tiempo no es igual para todas las personas, y especialmente si hablamos de un niño. Cada estudiante ocupa un tiempo diferente para pensar o resolver un problema, debemos respetar su ritmo y no exigir que haga las cosas a nuestra manera.
           

          No todos los niños pueden pensar igual y muchos de ellos ocuparán diferentes tiempos, a veces más del que nosotros queremos, entonces a tener paciencia cuando enseñe matemática


                   ESPACIOS DE CONOCIMIENTOS


          Hasta ahora hemos hablado sólo de los docentes, fijemos nuestro interés ahora en los estudiantes, en sus características.
          En primer lugar diremos que los niños son egocentristas, tienden a hacer lo que a ellos les gusta o les acomoda. Ellos tratan de aprender, pero lo hacen de un modo especial, utilizando su cuerpo y actuando en un espacio determinado. Este espacio vivido por el niño, le da oportunidad de realizar diferentes relaciones que terminan por mostrar el mundo vivido, un mundo que llega a dominar ampliamente y que por ello a veces tiende a quedarse allí, por que es cómodo y seguro. El niño sabe que una silla es para sentarse, como sabe que en un banco o asiento de la plaza se pueden sentar varias personas. También sabe que en un colectivo pueden subir menos pasajeros que en un bus. Estas relaciones que logra establecer el niño son muy importantes, por eso debemos atender y aprovechar.

       

Lo  percibido es lo que el niño puede observar y percibir en sus relaciones. Por ejemplo se puede dar cuenta que el segundero del reloj avanza siempre en el mismo sentido, o que el sol sale siempre por el lado de la cordillera y se oculta por el lado de nuestra costa, puede darse cuenta que al leer se avanza de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo.
              En términos generales lo percibido es un avance en la actitud del niño, que al actuar en un espacio vivido, haciendo relaciones entre los diferentes objetos, llega a percibir cosas que pueden ser muy importantes y útiles.

          El profesor o profesora, debe tratar de que sus alumnos no se queden en  esta etapa y puedan llegar a   lo concebido, que es la capacidad de pensar de modo formal, de hacer inferencias, de poder saber o explicarse algo, sin necesariamente haberlo vivido o visto, es la capacidad de plantearse hipótesis, de sacar deducciones etc.
          Quizás esta sea la razón por que los niños de corta edad, hacen pedazos muchos juguetes, para saber como funcionan por dentro, ya que aún no desarrollan  la capacidad de concebir y necesitan ver y vivir la experiencia para comprender, cuestión que no siempre pueden entender, y a lo sumo podrán percibir que el papá se molestó por no cuidar su juguete.
          El niño además de ser egocéntrico tiene una percepción difusa de las cosas, no siempre percibe con claridad lo que ocurre a su alrededor. Esto se produce por que aún no logra tener la experiencia ni madurez necesaria para centrar su atención en lo más importante, ya que a veces se queda en detalles y cuestiones simples.


          CONOCIMIENTO FISICO, SOCIAL Y LOGICO


El conocimiento que los niños adquieren puede ser de tres formas, que son el conocimiento físico, social y lógico, y todos son importantes,  normalmente tienen muchas oportunidades de adquirir los dos primeros conocimientos, pero en varias oportunidades no aprovechamos, ni destacamos el pensamiento lógico, que es fundamental para lograr un buen dominio matemático. Es decir no siempre es equitativo el conocimiento que logra el niño en los tres aspectos.
          El niño puede lograr un conocimiento físico de las cosas, saber como es o de que esta construida una cosa, una silla por ejemplo. También podrá tener un conocimiento social de este objeto, es decir el uso o para que sirve, y determinará que socialmente está hecho para  sentarse. Es frecuente que los adultos se preocupen de estos dos aspectos, pero dejan de lado un tipo de conocimiento muy importante, que es el conocimiento lógico, que se produce al  realizar diferentes relaciones con los elementos, debemos invitarlo a que se cuestione, a que relacione y busque respuestas diversas. ¿Una misma silla es apropiada para una guagua, un niño o un adulto?. ¿Qué pasan con los pies de un niño pequeño al sentarse en una silla grande?. ¿Por qué es diferente la silla de un circo a la de una escuela?.
          Estas preguntas y relaciones que el niño puede hacer, lo ayudarán a tener un tipo de conocimiento lógico de las cosas, este pensamiento es indispensable para entrar en el mundo de la matemática.
           

1 comentario:

  1. Buen temoa, ya que sin duda, el mundo de las matemáticas no es fácil para los niños, muchos lo enfrentan con temor y desagrado, es en esa primera incursión donde los profesores tenemos la gran tarea de ser un nexo efectivo y reducir al máximo las anciedades y temores que pueden llevar a ese pequeño estudiante a ser un eterno enemigo de las matemáticas

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